La verdad.

La verdad, frente al monitor y con todas las intenciones de escribir al respecto, me pregunto como diablos comenzar correctamente. Y es que la intención de comunicar la noticia de la llegada de un bebé al mundo deja tantas huellas diferentes como destinos estén llamados a cumplir.
Pienso en la espera, en la sorpresa, en la alegría, en el descubrimiento, en la frustración, en el desconcierto, en la pasión, en el amor, en el principio, en el fin, en un camino, en el dolor, en las historias y en los futuros, en creer o en la casualidad, en la aventura, en las dudas, en las emociones.
Uds. den un orden a todas éstas palabras que por lo menos, rozarán su vida.
Cuando me enteré que iba a ser padre, el oleaje más bravo del mundo salió de mi pecho y me obligó a correr mientras hablaba por celular con la futura madre. Corrí a abrazarla. La vida me llevaba en andas. Sentía que habia ganado algo que todavía no entendía muy bien qué era.
Saben dónde quedan las barreras del macho cuando el amor decide saltarlas ? 
Saben qué cosa nueva arde en sus ojos donde las lágrimas son el único lenguaje posible ?
En mi caso, nada fue racional. Y luego del abrazo vino la foto con la mujer más feliz del universo.
Ahora, como en la escena de Sean Penn fotografiando al gato de las nieves en ,The Secret Life Of Walter Mitty esas imágenes tan profundas me las guardo para hacerlas únicas.
Sin saberlo, estaban sucediendo por única vez.Como todo.
Espero, sea tu circunstancia la que te haya tocado, que puedas encontrarte con el nuevo Yo que es tan diminuto como tu futuro hijo y crecerá a la par.
Y recuerdes, la vida es un soplo de una única vez. No pases por ella sin atraparlo. 




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