Padres, dejadme ser!.

Para los que no me conocen, es decir la mayoría, a veces tomo un tema y lo miro, escarbo su temática. Le doy una vuelta más al rulo, popularmente dicho.

A veces descubro aristas nuevas, otras simplemente me lo doy por las narices.

Con el video del niño y el 911 la bola cayó en la primera opción.

Me pregunté

--Vaya! claramente no hay padres a la vista ( o al oído) o se encuentran en un sector de la casa suficientemente aislado de la visión de contralor.

– Epa! Cómo nos comunicamos con nuestros hijos? Qué entienden cuando les dejamos ciertas consignas de supervivencia? Ven claramente los límites a ciertas situaciones? Cómo reaccionan en nuevas circunstancias?

--Caray! En ésta tierna edad de los 4 años, la inocencia, la novedad, el desconocimiento del mundo les tiene un pié en el mundo real y otro en el fantástico? Y en este mundo fantástico, lo asombroso les parece adaptado a la normalidad?

Para los consabidos facultativos y estudiosos de estos temas, el registro fantástico es la base de su creatividad, de su amplia libertad sin los “no” de sus padres e irremediablemente lleva a lo ilimitado.

Claro, podemos pensar que luego debemos “bajarlos” a la tierra de lo concreto, de los trabajos, horarios, carreras, vacaciones, despidos, parejas, sociedades, nacimientos y finales del mundo.

Desde el amigo imaginario a todo lo que sigue, como sensación personal, como deseo, como pulseada entre las pautas que me puso éste mundo y las aguas siempre vivas de su imaginación, espero no construirle un muro tan alto como para que jamás pueda volver a espiar sobre él.

No solo eso. Espero que lo salte. Y vuelva y me cuente lo nutrido que se volvió.

Porque no hay objeto, pensamiento, situación, creencia y esperanza que no haya sido pensada como posibilidad sin limites. Para bien o para mal.

Ese campo de sueños no debe tener alambrados.

No los tiene por supuesto, y por suerte! Ninguna de nuestras limitaciones o miedos vive alli.

Niño de 4 años, aprenderás el correcto uso del 911, solucionarás tus restas y con viento a favor, nos dejarás una puerta abierta para que todo sea posible.