Cerebro de padre primerizo. Según el cristal...



Naturalmente, no recibimos lecciones sobre el desarrollo infantil, tendemos a dejar que la vida, el azar, o las circunstancias lo arreglen mágicamente pero poder pensar que voy a poder es un gran paso en el trabajo de padre.
Lo inicial, creo, es la duda. Nunca estuvimos en ese territorio. Por lo tanto mucho será prueba y error y otras veces la mayor de las atención. Escucharemos las necesidades de nuestro hijo como jamás se las escuchamos a nadie. Suena obsesivo, no?
Saquémosnos la culpa de aquel rollo del instinto maternal o paternal. Nadie nace con eso. Las madres me correrán con palos y antorchas pero se detendrán cuando les pregunte si el instinto les ha dado todas las respuestas a su maternidad. Las madres también se comen las uñas por dudas!
No seamos antiguos, arcaicos, desactualizados y dejemos tareas concretas o sutiles a la madre porque son tareas que le corresponden al padre. Ese es tu deber, tu obligación y parte de tu destino si te ha tocado. No nos sintamos débiles porque no sabemos o no nos percibimos capacitados o conectados.
Haz el esfuerzo! Es nada más y nada menos que tu hijo! Y no solo eso. Es una persona que depende de vos, te espera a vos y te necesita durante un buen tiempo de su vida.
No sabemos como comunicarnos con nuestros hijos? Averigüemos como. Tal vez debamos empezar por comunicarnos con nosotros de manera efectiva. Cual es esa manera efectiva? Cada cual tendrá su camino pero todos querrán pasar por un camino donde por lo menos se traten amablemente para poder serlos con sus hijos. Y ese es solo uno de los puntos.
Que es un camino oscuro, difícil, enredado? Seguramente. Preferís seguir manteniendo el camino de esa manera o comenzar a transitarlo y darle algo bueno para mejorarlo. Paso a paso. Día a día, momento a momento.
Esfuerzo? Claro! Nos debemos esforzar por vivir.
Vivir también es honrar la vida, no solo pasar por ella sin penas ni glorias. Uds. definirán la magnitud de sus penas y de sus glorias.
Como personas, como padres, muchas veces podemos perder ese faro que parece guiarnos en la crianza, que es fundamentalmente el amor. Aparece la neblina de las circunstancias, situaciones desencuentros y hasta desamores. No olvidemos que no somos perfectos. Ni tampoco que podemos reparar las imperfecciones. Cada cual deberá estar dispuesto a disfrutar de las ganancias o a pagar los costos. Y habrá de los dos. La vida, me parece, es un poco de cal y otro de arena.
Matthieu Ricard, el apodado hombre mas feliz del mundo en un reportaje dijo algo que me marcó profundamente. Ninguna hoguera se mantiene para siempre. Para bien o para mal necesita de nuestro combustible, de que le arrojemos madera para seguir viva.
Creo que es un error tratar de ser un padre perfecto porque ni básica ni específicamente somos perfectos. Nos llenaríamos de ansiedades, de contradicciones, de presiones que de por sí ya contiene nuestra tarea. Quizás podamos aspirar a ser padres honestos, buenos padres. Todo comienza en nosotros y lo podemos expandir desde nuestra familia hasta el mundo. Sueno muy Dalai Lama,  cierto? Claro que el Dalai siguió su camino y yo el mio. Y Uds. el vuestro. Y todos estaremos pensando en como ser felices. Cierto?
Mi hijo aún no habla pero percibo que me necesita.
Mi hijo se equivoca pero yo debo enseñarle, no aprende por ósmosis ni incluyéndole un chip
Mi hijo trata de subir su primer escalón, dar su primer paso y yo lo ayudo y lo acompaño. Pero también trato de darle ese aire para que pueda hacerlo por si mismo. Mi confianza no es su confianza. Debo asesorarlo en esa tarea pero él debe aprender a construirla.
Ya sé que a veces es difícil encontrar el costado luminosos de la vida, pero tratemos. El universo brilla cuando estamos livianos y podemos reírnos de muchas situaciones. Quién creó la risa? Es de lo más fabulosa.Dedicada a reparar. Todo es aprendizaje. Nada es automático. Bueno, las maquinas que expenden gaseosas, si. Y yo no soy una.
Deberíamos criticar, criticarnos menos,no? Por ahí veríamos la espina en la pata del león (nuestro león) y la sacaríamos. Tal vez en el futuro nos encontremos con hijos que no nos defenestren (tanto) Uno cosecha lo que recibe? Era así?
Queridos, como siempre, buscando las respuestas aparecen las preguntas.
Sin red, sin manuales con una única vida para intentarlo. Este juego parece verdaderamente difícil y emocionante.
Más camino y menos piedras, tal vez una buena manera de llegar a donde queramos llegar no solo en el asunto de la paternidad sino en la vida, que es donde nos encontramos por un tiempo que ni siquiera sabemos cuanto será.

Valor! El mundo es de los valientes. El resto ya vendrá.

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