Por qué me rompen?
De las frases más usadas, y en todas sus variantes.
Desde me tienen los jarrones llenos hasta
porquenotequedasunpoquititoquietoydejásquepapáterminedehacerloquetratadehacerhacetreshoritasmiamor,siii?
La queridísima paciencia se transformó por estos tiempos en
un bien de consumo de los más caros para sumar a la siempre vital crianza.
Porque paciencia es tornarse los tiempos necesarios y correctos para lo que sea
y ahora todo el mundo quiere, necesita la modalidad express.
Crecé rápido, hablá pronto, volvamos ya, salgamos
inmediatamente, ésta cola no avanza más, la conexión es lenta, estos trámites
online son la muerte de lentos, fulano
no llega más, este minuto no pasa jamás.
Hasta donde sé, el minuto sigue teniendo 60 segundos pero
cambió la visión que tenemos de él. Me parece que ahora dura 30 segundos…
Por definición la paciencia es actitud que lleva al ser humano a poder soportar contratiempos y
dificultades para conseguir algún bien.
Mis amigos, por lo que sé, por lo menos en lo que me tocó
vivir, contratiempos y dificultades son parte de esta vida como la uña de la
carne.
Por qué nos cuesta más la paciencia si sigue habiendo
contratiempos?
Necesitamos de la paciencia para una crianza efectiva,
de lo contrario nacen situaciones que
como un ladrillo tras ladrillo construyen un muro con nuestros hijos. Sabemos
que eso no pasa solo con los hijos, pasa con las personas. A veces escuchamos “soy
cero paciencia” arrojando esa frase como una declaración de principios, de que
el mundo debe aceptarte sin concesiones porque el mundo te convirtió en eso.
Creo que no es hacerse cargo de los errores (si bien todos
podemos yerrar) malformaciones, malas interpretaciones o como quieran llamar
que solemos adoptar como luminarias de nuestra personalidad. No esperar lo que se
deba esperar es uno de ellos, aunque suene a subjetividad.
Nuestra vida es una búsqueda de balance, de equilibrio y la
carrera cotidiana opera en contra de esto último.
Aristóteles en su Ética explica
paciencia: el equilibrio entre emociones extremas. Con ella la persona
logra batallar contra el asedio de las tristezas, conflictos, inconvenientes,
Por todo este cóctel minuto a minuto que solemos vivir
(familia, hijos, trabajo, pareja, fantasmas del pasado, presente, futuro,
divorcios, adopciones, amores y desamores solo por nombrar algunos) el tanque
de la paciencia va llenándose y sabemos que con esto suele acercarse a límites
que desencadenan una explosión emocional.
Al límite
Welcome autocontrol.
O fuerza de voluntad para no explotar, o ser deliberadamente
conscientes de nuestros actos, o esperar lo suficiente para tener esa gratificación.
Elijan.
Walter Mischel, prestigioso psicólogo de universidades como
Standford y Columbia fue el que estudió el control de estímulos y el retraso de
los refuerzos. De aquí salió un experimento
clásico, que fue juntar a unos niños en una habitación y explicarles que podían
tomar un malvavisco en ese momento o… dos, cuando él volviera. Una de las
respuestas del experimento fue que los
niños de baja autoestima tomaban inmediatamente el dulce, mientras que los que
no, se conformaban como personas socialmente mejor relacionadas.
Poder ser paciente.
Paciente viene del latín patiens y tiene dos significados:
el que sufre una dolencia y el que sabe esperar.
Pero Dr. Cuánto debemos esperar?
William Hedgcock,
neurocientífico de la Universidad de Iowa (USA) explicó que la
experiencia de la paciencia es un recurso finito. Determinada zona de nuestro
cerebro se va vaciando como una pileta con agua hasta que…explotamos. Esa explosión
es anunciada por las neuronas de la corteza prefrontal al no registrar actividad.
Nos vemos reflejados?
Queremos que nuestro
hijo deje YA de hacer lo que está haciendo para pasar a la agenda de los
padres, a la agenda del día.
Sabemos que dependiendo de las edades y especialmente los
menores de 4 años por su conformación neurológica tienen tiempos diferentes,
que el control de la impaciencia es un aprendizaje, que la personalidad no es
un factor menor, que su personalidad no es una copia de la nuestra, que muchas
veces necesitan de nuestros tiempos y nuestras tolerancia para que su mundo
funcione de la manera correcta, porque en sus mundos de NO TIEMPO no hay apuro, hay
presente y por lo tanto no hay ni paciencia ni impaciencia?
Pero mandar todo al demonio por falta de paciencia no es
propio de estos “tiempos alocados”. En la mitología persa sangue sabur es una
piedra mágica que recibía toooodaaa las desgracias, problemas, y situaciones de
los que la iban a visitar y contar. La piedra llegaba hasta un nivel y luego
explotaba, liberando de las cargas a sus confesores.
Contamos hasta diez, respiramos profundamente, nos
conseguimos una piedra mágica, avisamos que se nos va terminando la paciencia y
que no es infinita, re pensamos como estamos criando, pensamos que nos sucede
hoy que la paciencia casi ni existe, recordamos si nos liberamos de todas esas
mochilas que nos encontramos por los
caminos de la vida. Lo que gusten
Los beneficios de detener esa marcha hacia la breve destrucción
sin control son mayores a dejarnos arrastrar por la en apariencia deba suceder.
No nos acostumbremos a sembrar malos momentos por pequeños que sean.
Porque ya sabemos
Siembra tormentas y
cosecharás tornados
tranqui...
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