La noticia del crimen de Ostende ya está en todos lados.
Pero más allá del horror por el homicidio de un niño, me va llamando la atención
la sucesión, la crecida, el número, la estadística en alza de homicidios
cometidos a pequeños que no superan los 5 años.
Estoy en una zona donde la comparación de sensación termina
con temperatura por lo que está sucediendo no tiene una brecha demasiado
amplia.
Ostende es un balneario. Etiquetas de tranquilidad, playas y árboles. A las 1130 AM del Lunes 19 de Octubre un caminante encuentra el cadáver de Benjamín en un terreno cercano al acceso del balneario, por la ruta 11. Tiene señales de haber sido parcialmente devorado por algunos animales pero luego los forenses definirían su muerte por un golpe seguido de pérdida de masa encefálica.
Me interesa la superficie del hecho.
La profundidad está en la mayoría de los medios periodísticos.
Terminan sospechando de Claudia Ayala, su madre, de 22, que
no cosecha un solo buen comentario de vecinos hacia la policía por el tato con
su hijo. Cuando declara logra contradecirse y hasta una extraña confesión de
culpabilidad fuera de los ojos del fiscal.
Qué madre en éste mundo se considera culpable si un
desconocido o un cercano cabe en la posibilidad de la muerte de su hijo?
Claudia Ayala
Hasta la fecha, el fiscal de la causa considera suficiente
los elementos para imputarla por homicidio agravado por el vínculo.
La muerte de Benjamin podría haberse producido en horas del
sábado 17
El domingo celebrábamos el día de la madre en Argentina.
Escena del crimen en Ostende
Por qué una madre mata a su hijo?
Para expertos como Resnick, las causas más profusas son
·
Por un componente psicótico o sea una pérdida de
realidad o ideas Por venganza a su cónyugue donde la muerte del niño sirve como factor de
sufrimiento y punición. Corresponde a ésta clasificación el síndrome de Medea, donde
en la mitología griega Medea, considerando a sus hijos meros objetos, los
asesina para vengarse de su marido infiel
·
Por fuertes depresiones post parto donde entra
el neonaticidio está asociado a la ilegitimidad del vínculo o la falta de la
figura paterna.
Medea y sus hijos
Los filicidios menos frecuentes pero
existentes recaen en el altruista, para poder liberar a su hijo de un futuro sufrimiento,
por móviles económicos, donde el nacimiento o la existencia del menor entorpece
la llegada a cierta cantidad de dinero o valores y por maltrato, donde la
muerte llega como consecuencia.
De todas maneras Resnick explica que no es
tan fácil ni simple poder clasificarlos
tan claramente. La mayoría de las veces existen variables que quedan en la
oscuridad de la historia y del crimen
También las edades tienen mucho que ver con
las muertes. Los menores de 6 meses y
los recién nacidos son los que estadísticamente encuentran mayor peligro de ser
asesinados por sus madres con base en depresiones post parto o psicosis
puerperal. Durante el embarazo existe 25 veces más de probabilidad de llegar a
una psicosis que en otros momentos de la vida de una mujer.
Entre los 2 y 5 años el móvil frecuente es
la venganza hacia el padre y una alta probabilidad de trastornos mentales
Dres como Chang y D Orban encontraron
factores de estrés que son camino claro hacia este tipo de actos como barrios
violentos, separación y violencia marital y parental, entre otros.
En el estudio sobre filicidio femenino realizado por Marina Muñoz Rivas de la
Universidad Autónoma de Madrid explica que en una investigación sobre 12
mujeres filicidas y con trastornos como esquizofrenia y psicosis toman la muerte
de su hijo como una extensión de su suicidio no llevado a cabo, Describen
buenos momentos con sus hijos, anécdotas y hasta comparten fotos de sus hijos
asesinados. Muchas de ella no sintieron el impulso de matar hasta que produjeron
el hecho, algo bastante típico en fases violentas de maníacos.
La sociedad occidental ve al filicidio, al
neonatocidio, al infanticidio como una conducta altamente reprobable. Se puede asociar
al crimen con conductas violentas de hombres pero cuesta acostumbrarse al grado
de terror proveniente de la muerte de un
niño de manos de su madre, por toda la simbología que ello lleva.
Un mes atrás
Otro niño, éste de 4 años años era
asesinado por “amigos” de la madre que lo cuidaban temporalmente. No solo lo
asesinaron, sino también fue torturado y violado. Fernando Grolino de 23 e
Ivana Toledo de 18 telefonearon a una unidad de emergencia médica para
solicitar ayuda por vómitos del chico. La médica que llegó al lugar encontró un
cadáver de por lo menos 12 horas de fallecido. Fueron acusados de homicidio cuádruplemente
agravado, por ensañamiento, alevosía y criminis causa. Esto significa que del resultado
de la autopsia salen reiterados ab usos sexuales al niño y la muerte de éste
trata de cubrir ese tipo de delito.
Cuando Agosto llegaba a España, dos crímenes
daban duro en la sensibilidad del país. David Oubel de la localidad de
pontevedra de Moraña mataba a sus hijas de 4 y 9 años. Luego, un hombre en
Barcelona asesinaba a su mujer y dos
hijos. Antes, en Málaga, un hombre asesinaba a un niño de 3 años, hijo de su
pareja.
El 2015 se convertía en el año de la década
con mayores asesinatos de menores: 46
Saltándome lo policial, lo forense, lo estadístico,
como padre me toca pensar que algo está bien podrido para que una persona degüelle
a alguien que le llega a las rodillas. Todavía
me cuesta entender la violencia de la enfermedad desatándose en la cabeza de una
madre para destrozar a su hijo.
Como alumbrar estos momentos de abismo que seguramente comenzaron en una respuesta
de odio, de no aceptación, de destrucción agazapada, de visión errónea, de
dolor incurable?
Ignoro donde falla la cadena para sostener
momentos como estos, si en infancias perdidas, si en familias, si en la
ausencia de éstas, si en la falta de figuras potables, si en las leyes que
permiten que luego de 7 denuncias sin
respuestas una ex pareja vuelva y cobre su venganza sobre todo lo que tiene
enfrente. No sé dónde.
Intuyo que los asesinatos de muchos de los niños antes relatados pudieron evitarse
desde el momento en que un bebé quedaba 12 horas sin comer, en la oscuridad y cagado
hasta los tobillos, como el caso de Ostende.
Nos quedamos con lo policial y que siga lo que siga?
En palabras del carcelero de Hamlet, de
William Shakespeare “Hay algo podrido en Dinamarca”.
Qué es?
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