QUE PREGUNTA NOS TOCARÁ ?
·
FICCION-NO
FICCION: A veces uno se olvida de seguir siendo persona. Cuando llega la maternidad, la paternidad pareciera
que uno calza el atuendo de un personaje
llamado “The Padre” y ejecuta un papel al efecto. A veces limita, desborda,
anula fracciona, desvirtúa las emociones, sentimientos lógica razonamiento y
hasta el tan extraño y necesario sentido común. Qué soy? Quien soy?
· UNA CUESTION DE EQUILIBRIO Solemos
reaccionar de manera diferente de acuerdo al día que nos toque. Y no me venga
con la antigüedad que eso les sucede a las mujeres a culpa de sus
hormonas. Veo a Benjamin corriendo por
un parque y sé que es el niño más feliz del universo. Somos padres felices también.
A la vuelta, encuentro la rueda del auto pinchada, esa misma corrida de Ben,
solo siguiendo su instinto, sus ganas y lo que ha venido haciendo y nosotros hemos
aprobado hasta ese momento, lo
percibimos como la apertura de las puertas del infierno. Y como no hemos tenido
un cyborg por hijo, sino un niño humano, también tendrá sus días y su
perspectiva diferencial de acuerdo a ello. A dónde se fue nuestro horizonte?
· LA VISION HONESTA: si hoy mamá/papá no
tienen un buen momento o un buen día y lo cuentan a su hijo desde la búsqueda del
entendimiento, Sras. y Sres. pueden llevarse una sorpresa. Nuestros hijos a
pesar de sus edades y de nuestras creencias que son muñequitos receptores de lo
que diga mamá/papá, también aceptarán y comprenderán a su padre. De la manera
más honesta y directa, de acuerdo a las edades déjele saber a su hijo que a
pesar de estar a cargo, no es un súper héroe, no es Terminator, ni tiene el oráculo de Delfos o sea, todas las
respuestas. Hijo, puedo estar: cansado, agobiado, enojado, desorientado,
asombrado, nervioso, defraudado, etc, y
aun sigo siendo tu padre. Lo único que necesito es que me des un respiro. Vale? Increíblemente
pueden llegar a encontrar el abrazo más reparador del mundo. Seamos honestos, si?
·
CONDUCTAS
SI-NO: Conductas que si/ conductas que no Voy a los extremos: padres
permisivos por miedo a “traumar” a sus hijos y padres estrictos. Nadie puede
entrar en discusión sobre lo básico de los límites. El debate radica en la elasticidad. Si ese límite va a
fallar por elástico creando conductas agresivas, abusivas, de resentimiento, de
enojo convirtiendo al peque en un diminuto tirano pero tirano al fin del reino
familiar o si va a funcionar en base al miedo provocado por lo estricto de la
crianza. Y sabemos que el miedo es la punta del iceberg. Aquí divido las aguas:
debo usar la disciplina, de todas maneras? Si voy a breves
definiciones de la misma encuentro que
es :
Conjunto
de reglas de comportamiento para mantener el orden y la subordinación entre los
miembros de un cuerpo o una colectividad. Conjunto de reglas o normas
cuyo cumplimiento de manera constante conducen a cierto resultado. Es
como una acción de “haces lo que quiero y
tendrás tu recompensa”. Pero este asunto de la disciplina es una zona de
arenas movedizas. Aplicada desde el
desborde, desde la manipulación, desde el hartazgo llevan a reacciones de odio,
sumisión, negación, estress, frustración y sigan agregando lo que gusten. Sepan
también que ese poder, Sres. Padres, ese poder eventualmente terminará y uno no
solo no tendrá una relación sana con su hijo. Quizás no la tenga o sea una
monstruosidad sin ojos ni oídos. Sin alma. Quién quiere estar encadenado a una
bomba de tiempo?
·
OLVIDO
No sé por qué mecanismo olvidamos situaciones de nuestra niñez
al momento de crear relaciones con nuestros hijos. O repetimos modelos que aborrecemos de nuestros
padres o vamos exactamente al modelo o camino contrario o esperamos tener la
misma felicidad que supimos disfrutar siendo padres e hijo personas
completamente diferentes y en momentos diferentes. Lo difícil aunque no
imposible es estar suficientemente consciente de quienes fuimos, quienes somos
y qué queremos. Vaya trabajito, no? Pues manos a la obra!
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