Han estado en una batalla?
La mayoría de la gente no, y yo tampoco.
Pero si mucha noches de mi vida, sobre la madrugada, en la
cama, la charla típica con mi mujer mientras nuestro hijo rueda por encima
nuestro y cambia de posición 525 veces en 2 minutos (no da la cuenta, verdad?).
Eso, eso es una batalla.
Pies hacia la almohada
Caballito sobre las piernas de mi mujer
Codazo (prohibido) a los testículos de papá (todos los
reclamos son insuficientes)
Tetas rehén (cuando se sirve cual expendedora)
Salto palomita y
rebote
Vuelta a rodar
Codazos y patadas a cara, torso y zonas pudendas (cualquier réferi
hubiese detenido el combate inmediatamente)
Todo este remolino de movimientos matizado por la charla de
pareja, con las frases entrecortadas por los golpes.
Julieta- Basta
Benjamin , por favorrrr (con la r muy acentuada)- de paso se cubre la cara de
un par de golpes
Benjamin frena como si hubiese recibido una orden de sargento
de caballería.
Y pone en marcha uno de sus grandes trucos: La seña
internacional de hambre.
Con su manita en montoncito golpea su pecho y la lleva a la
boca repitiendo ñam ñam ñam. Después, puede esperar dos segundos a que yo lo
levante en brazos y lo lleve rumbo a una manzana o alguna masita o…directamente
baja apresurado de la cama y decide por el autoservice.
Ya te tomó el tiempo- sonríe mi mujer-. Pero lo hace con esa
mueca que tienen las madres sobre los padres y significa: “Ves? Hace lo que
quiere con vos y te levanta y te pasea por el comedor la cocina la compu la
tele los dibujitos y no hay promesa que
funcione para hacerlo volver a la cama si no es chillando”
Gracias mi amor.
Entendí.
No obstante, el pequeñuelo va al sillón, se acuesta, cierra
los ojos y ambos sabemos que no estas durmiendo
queridodemialmanomepodesengañarporquemeengañastesuficientesveces
Y ríe con su
actuación. Buena actuación para sus 26 meses. Muy buena.
Pero ya no puedes con tu padre, niño- dicen mis pensamientos
con vos de anuncio americano de los ´50.
También me sonrío y lo llevo al cuarto. Esto puede
desencadenar innumerables reacciones.
Nunca sueño.
Pero en nuestros cerebros de adultos cansados, es la
sustancia que predomina: sueño.
Mi hermosa Julieta
adquirió la velocidad y destreza de una luchadora rusa para batallar con el
crio, sus movimientos, la futura modorra y el esperado descanso. Confieso que
solo le falta arrojarse desde la esquina del ring como en las luchas de Hulk
Hogan o The Undertaker.
Luchar con The Undertaker
En mayor o menor grado, todos los niños que cruzan los 2
años desarrollan variantes a lo que se conoce como “mamitis” el apego excesivo a la madre,
O “papitis”, a su padre. A la par del aumento de su
autonomía en el mundo que lo rodea, necesitan de, casi siempre, su mamá para
apoyarse e impulsarse en sus acciones y descubrimientos.
En la forma más soft, desarrollan su mamitis y papitis e
incluso abuelitis para llevar adelante todos sus deseos. Limites? Quién quiere límites?
Mudanzas, hermanitos nuevos, horarios laborales, inicio de etapa
jardín, cualquier otra circunstancia que intente modificar su universo será
respondida con esa clase de adaptación.
Algunos Sres. padres se descolocan cuando sus hijos solo
quieren estar con su madre, pero no lo hacen por rechazo a su figura, sino
porque llevan ese acostumbramiento, esa rutina diaria con su madre que con su
padre.
La autonomía va lográndose de mejor manera si es gradual.
Así se va ganando la confianza con el mundo y con sus protagonistas.
Benjo no tiene mamitis o papitis. Pone su cara dramática y
extiende los brazos alternando el padre de acuerdo a conseguir lo que quiere.
Apuesto que muchísimos padres tienen estas puestas en escena
y sepan, son pasajeras.
De mayorcitos
Cuando el adolescente, cuando el adulto y hasta cuando el
adulto ya tiene su propia familia, la mamitis pudo haberse quedado con él. Pero
este bastón, este soporte, la mayoría de las veces tiene su fundamento en la búsqueda
de aprobación, de aceptación. Esos insignificantes momentos donde el ninito
buscaba su incipiente independencia en el mundo, tal vez fueron contenidos por
mamá, retenidos con la mejor buena voluntad de evitar un raspón
Y por lo que sabemos, existe un momento en esta vida donde
la caminata se realiza sin red. Más allá del apoyo de familiares, amigos y
favorecedores. Más allá del muy confortable, seguro, reparador sostén de mamá.
Tal vez Edipo haga su entrada y esas ansias de posesión terminen
construyendo un complejo.
Cuantos delicados, frágiles, sutiles momentos trae la
crianza!
Por momentos me siento Humphrey
Bogart en La reina africana
surcando los peligros del rio Ulanga en su barquito. Por más que conozcas las
aguas lo inesperado salta de la vida misma porque es parte.
USA 1951 Dir John Houston
A veces es como dice mi mujer en las noches de batalla
familiar: Bueno…rodará de aquí para allá y luego calmará y viviremos este
momento y con suerte vendrán otros. No es para tanto.
Por eso nacieron todas mis palabras en éste blog.
Bienvenidos! Bienvenidos a mis mañanas!
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