Juro
que de chico quise ser Batman. Quizás no el Batman de Bob Kane, su
creador o el de Adam West, encapotado rey de las honomatopeyas
gráficas. El Batman de la vieja serie mexicana Aguila, de comics, algo más rudo.
Si,
claro que tenia el disfraz y accesorios.
Que
hubiese pasado si mis padres me hubieran llamado mientras me
descolgaba de algún árbol y...
Así
que quieres ser Batman..
Soy
Batman madre (siempre le dije madre)
Pero
no el verdadero
Bueno,
no ése.
Entonces
te entrenaremos, fisica e intelectualmente. Usarás la fortuna de tu
familia y cumpliremos tu sueño. Ahora, ni loco eso de que alguien
nos asesine para que tengas una motivación...
Técnicamente
hubiera manchado mi batipantalón.
Algo
similar debió pasar con el Sr. Jeremiah Heaton, oriundo del condado
de Virginia EEUU con su hija Emily cuando ella le pidió ser una
princesa. El punto fue que el barbado Jeremiah dió una en vuelta
más a las elucubraciones de su cerebro.
“Nadie
quiere decirle a una niña que ella no puede ser lo que sueña ser”-
explicó.
Y
puso la fortuna de su compañía de seguridad en minas y largas
horas en internet para encontrale un reino a su princesa. Un reino
físico.
La
noticia salió en diversos medios.
Heaton
lo ubicó en la frontera entre Sudán y Africa e implementó recursos
para que jurídicamente fuese de su propiedad. El concepto es el
“terra nullus”, o la tierra que nadie reclama, algo raro en un
mundo super poblado. Pero funcionó.
Bir
Tawil es la región desértica que ya tiene bandera creada por la
familia Heaton y nombrada como Reino de Sudan del Norte.
Papá
Heaton fue tras el sueño de su hija y aquí me encuentro con la
línea que separa ciertas decisiones y actitudes paternas con el
mundo de la ilusión infantil.
La
cruzo.
Cuántos
de vosotros, padres, ha dicho que no al insistente pedido de sus
hijos?
Cuántos
cumplieron los pedidos y notaron que al minuto el desinterés llegó
y se llevó todo?
Hallaron
a tiempo ese límite para no frustar porque sí esa ilusión?
Ya
de adultos, no hubiesen querido viajar al espacio, ser Indiana Jones,
Brad Pitt o Angelina Jolie o lo que fuere si la oportunidad hubiera
tocado a su puerta?
Más
allá de estar seguro sobre los limites de la felicidad, nuestra
felicidad o la felicidad de nuestros hijos, qué es la felicidad?
Para algunos un reino, para otros el abrazo, una mamadera tibia o la
primera sonrisa? Conseguir lo que buscamos?Sentirnos plenos? Cuánto
dura?
Lo
que le agradezco a Jeremiah Heaton es que me mostró que no aceptó
el no.
Quizás
alli resida una enseñanza para la pequeña Emily, para cuando la
arena lo haya tapado todo o un reino nuevo salve a su nueva reina.
No hay como tener dinero jejeje yo tendría que comprar unas cuantas hectáreas de terreno para que pudiera tener todos los animales que quisiera, menos las arañas claro jajajaja
ResponderBorrarYo si digo no, muchas veces, de todas formas me gustaría ser capaz de enseñarle que la felicidad no está en las cosas, pero...